domingo, 13 de diciembre de 2009

LA ENFERMERA Y MARTINCHO


Martincho se sintió mal de salud y fue internado en el hospital. Vino una enfermera y le alargó un frasco para que deposite una muestra de orina. Ella dijo:
-Volveré en busca, dentro de diez minutos.
Luego vino otra enfermera que le dio un vaso de sumo de naranja. El paciente, que tenía un poco de chispa, vertió el zumo de naranja en el frasco de la muestra.
Cuando volvió la primera enfermera, le echó un vistazo y dijo:
-Esta muestra parece un poco turbia.
Martincho asintió:
-Sí, que lo parece. Volveré a pasar y veremos si se aclara un poco.
Martincho se llevó el frasco a la boca para vaciarla y la enfermera cayó desmayada.

Si algo das por hecho, siempre terminará efectivizándose.


Ohslho

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